Corría el año 1924, Baldomero atraído por la publicitada celebración de la batalla que
selló la independencia de América se traslada de Lima (la capital del Perú) a
Ayacucho. Joven fotógrafo de unos 24 años llevaba como valija una cámara, equipos y
sueños de superación.

La atmósfera tranquila y amistosa de Huamanga le causó una
agradable impresión; su gente, su plaza principal rodeada de arcos, iglesias y
hermosas casonas lo enamoró. Una realidad fotografiable que afianzó su vocación y
detuvo su peregrinar.

Ya establecido en su estudio fotográfico y enterado de la presencia de Kodak (1928)
en el Perú, viajó a Lima y se registró como uno de sus primeros clientes. Por ese
hecho su estudio también era llamado “estudio Kodak”. Desde entonces, 3 generaciones han continuado con la labor fotográfica.



Ha sido un camino largo, de gran satisfacción pero también de momentos difíciles. Continuamos la empresa, incluso en la época del terrorismo y posteriormente de violencia política.

Pese a todo, decidimos continuar nuestra labor fotográfica, expandiéndonos también a Lima y a Barcelona.

Baldomero y Kodak han caminado juntos y por ello nuestro
reconocimiento, homenaje y gratitud a ambos por su aporte al progreso, a la
sociabilidad y a la Historia.

Este 2024 estamos entusiasmados de festejar y brindar contigo,
¡100 años de arte fotográfico!